Le pertenecemos a la noche {Rebbeca}

No podía creerlo, de verdad, aún me resultaba difícil asimilar que pudiera ir por mi propia cuenta por el mundo. Tantos años encerrada habían mermado mi sentido de la orientación fuera de la residencia, por lo que simplemente caminé por los alrededores. Como vivíamos en el medio de la nada, los alrededores eran el bosque, un sitio que particularmente me encantaba. Bastante obvio, para mí era como un gran parque de diversiones, lleno de plantas, flores y árboles. Me gustaba la forma caótica en que crecían, la guerra silenciosa de las plantas por conseguir más humedad o luz y el olor a tierra mojada que desprendía el suelo.

Salí de noche ¿Por qué? No lo sabría decir con precisión, pero me siento mucho más cómoda vagando entre las tinieblas que a plena luz del día. Quizás sea mi esencia demoníaca o la heredada costumbre de mi padre. Yo creo que es una cuestión de supervivencia, es mucho más fácil tanto ocultarse como atacar protegidos por el espeso velo negro de la noche.

Caminé sin rumbo, sorteando rocas y troncos caídos.Intenté, pero no puede evitar sonreír abiertamente e, incluso, soltar una pequeña y cantarina carcajada que repiqueteaba en el silencioso lugar. No me importaba, no había nadie que me escuchara. Sencillamente me senté en el suelo, apoyada sobre mis rodillas para poder ver mejor una pequeña especie de colores brillantes que crecía pegada al tronco de un árbol. Me sonaba a vegetal parásito, pero no recordaba su nombre con exactitud. Con delicadeza toqué una de sus hojas y, haciendo uso de mis dones, logré que la raíz se desprendiera de la madera. Sería más fácil poder determinar que era de esta manera.

Comencé a corre hacia mi casa ya que estaba oscureciendo rápidamente, pero no quería pasar una noche mas dentro de la tina de mi baño así que corrí velozmente hacia el bosque en busca de un rió, el lugar estaba silencio prácticamente y ya a esta hora no estaría por hay ningún humano de caza así me facilitan mejor las cosas, seguía corriendo velozmente por el enorme bosque hasta que pude escuchar el ruido de una cascada, aumente mas la velocidad que hasta a veces saltaba por los arboles. Cuando llegue al lugar vi la pequeña cascada y un gran rió abajo de ella, así que deje mi bolso arriba de una de las ramas del árbol mas serano, me quite mi vestido y sandalias dejándolas en la rama y salte al agua sumergiéndome por completo, cuando salí a la superficie sonreí al ver mi cola, lo bueno de ese rió es que no habían rocas dentro de el así que me podía movilizar tranquilamente dentro del agua.

Splash El sonido del agua repiqueteando inundo el tétrico bosque, parecía ser que había un salto de agua por las cercanías. Creo que es buen momento de realizar un pequeño recorrido turístico pro el lugar, y empezar con una cascada sonaba magnífico. Hice que las raíces de la planta se ajustaran en mi muñeca, formando una extraña y original pulsera viviente. Precioso.

Me muevo con sigilo y rapidez, intentando no ser detectado ¿O acaso creen que no estoy informada sobre la clase de criaturas que rondan por este peculiar pueblo? Creo que es una de las principales razones por las cuales nos hemos mudado aquí, dudo mucho que sea cuestión de girar un globo terráqueo y decir"donde ponga el dedo, allí nos mudaremos" Reí son suavidad al percatarme de la rima.

Algo no era corriente. el chapoteo no era constante, es decir, se escuchaba el ruido de la cascada pero había algo más en el agua. Me acerqué con cautela, cubierta por la espesa vegetación. Y la vi. Era hermosa, y su cola relucía bajo la luz de la luna. Esperen, ¿Su cola? Recordé el bello ventanal de la antigua mansión en Venecia. Una ¿Sirena? ¿Qué más puede ser, por los cuernos de Lucifer?

Me sente sobre una roca dejando parte de mi cola dentro el agua, pude escuchar que alguien se acercaba hasta donde me encontraba yo, mire a mi alrededor pendiente pero no podia notar nada, segui mirando a mi alrededor hasta que se ocurrio una idea, cambie de posicion, salpique el agua fuertemente, donde caeria lenvante mi mano y congele justamente donde habia salpicado el agua en una vegetacion, escuche un pequeño ruido que parecio un casi casi a un grito. Pude notar que la vegetacion se trataba de alguien por que pude notar sus ojos.

Lo siento

Dije a la persona que se encontraba hay

Una especie de grito ahogado salió de mis labios ¡Frio, frio! Que yo soy de sangre caliente, por todos los diablos. Con elegante resignación , salí de mi cómodo escondite. Ahora podía observar con más claridad la figura de la mujer. Se veía incluso menor que yo, pero ya era sabido que las apariencias engañan, podría ser la madre de Matusalén y tener la cara de una angelical niña.

no te preocupes, creo que debería dejar de fisgonear Hoy estaba de un humor excelente, por lo que podía obviar sin grandes dificultades el que tuviera un mechón de pelo con escarcha-¿Podrías...volver a derretir el agua, por favor? No quiero que las plantas se enfermen Pobrecillas, si eran completamente inocentes.

Miré su cola, el agua, y fruncí levemente el ceño. No sabía mucho sobre estos seres, y la verdad no los comprendía Tu..esto, ¿No tienes frío? Sonaba como una niña, pero me sentía ignorante y lo detestaba. No sabía si tenía sangre fría en todo su cuerpo como los peces o algo así.

Descuida

Dije a su primer comentario.

Ammm no puedo solo puedo congelar las cosas, no las puedo descongelar no tengo ese poder

Dije a su segundo comentario

No para nada, no tengo frió

Dije a su ultimo comentario

Descuida

Dije a su primer comentario.

Ammm no puedo solo puedo congelar las cosas, no las puedo descongelar no tengo ese poder

Dije a su segundo comentario

No para nada, no tengo frió

Dije a su ultimo comentario

Fruncí levemente el ceño al escuchar lo del agua. Rápidamente, pasé a retirar la escarcha con la mano, no podía permitir que se dañaran.

Entonces supongo que tienes sangre fría o algo. Era más para mí misma el comentario, que para ella. Quizás debería haberme quedado encerrada terminando de leer esa pila interminable de manuscritos.

¿Y que hace una sirena en el medio del bosque? ¿La noche te encontró desprevenida? Me digné a observarla unos instantes, mientras continuaba con mi labor en las hojas.

Lo siento es que solo puedo congelar cosas y se las congelo mucho las puedo hacer explotar

Dije al ver lo que hacia.

Ammm si algo así

Dije referente a su comentario.

-Suena interesante, supongo que no es bueno ser enemigo de una sirena- Y de un demonio tampoco, valga la aclaración. Oh mis bellas amigas, ahora sí que deben sentirse mejor sin todo aquel agua.

¿Y que ocurre si no encuentras una gran fuente de agua con rapidez? Me quería ahorrar el ¿Te mueres? Me parecía un poco...no sé, ¿Descortés? Quizás con una ducha podría bastarle para sobrevivir, pero debía ser sumamente incómodo estar con esa cola encerrada en un baño intentando llegar vivo a la mañana siguiente.

Como yo no

Negue a su primer comentario.

Me apacere igual la cola en agua y sin agua si es de noche

Respondi a su segundo comentario

La miré con una media sonrisa, me costaba mucho hacerme a una imagen mental de esa criatura matando sin rodeos, pero las apariencias son demasiado engañosas como para poder fiarme de ellas.

¿Y si no encuentras agua? ¿Te mueres? No lo dije, ya que me parecía inapropiado pero era mi teoría. Como pez fuera del agua...y todos saben que no duran mucho. Se me hacía muy curioso que las sirenas fueran tan conversadoras. Las pocas con las que me había topado huían apenas te encontrabas cerca, un humano corriente las hubiera tomado por un pez grande o alguna especie de tiburón. Simplemente se mantenían aisladas del resto de las comunidades. Sin embargo creo que en este pueblo las cosas son un poco distintas...