Con mi chica (sophie) +18

Empecé a jadear cuando noté que seguía acariciando mis pechos y empezó a apretar suavemente mis pezones poco a poco. Esto me gustaba. Continué besandolo intensamente mientras bajaba mis manos a su cintura, hasta su pantalón, y empecé a quitárselo.

Terminé de quitarle el pantalón y le sonreí timidamente, se le notaba excitado. Pase mis brazos por su cuello, besandolo con intensidad, abrazandome a él todo lo posible, me gustaba notar su piel junto a la mía. Notar su cuerpo tan pegado al mío me excitaba.

Continué besandolo cuando noté que empezó a jugar con mi lengua, le seguí el juego timidamente. Bajé mis manos por su pecho, acariciando su cuerpo con mis manos sin dejar de besarlo, estaba muy excitada, pero también muy nerviosa.

Escuche su susurro en mi oído, proponiendo llevar el la iniciativa y asentí, ruborizada.

-Claro, mejor. -Dije entre sus labios, antes de continuar besándolo, pues sus besos empezaban a ser adictivos, y no quería para de besarlo.

Sonreí cuando me recostó en la cama y le seguí el beso con intensidad, me gustaban sus besos. Vi que termino de quitarse la ropa interior, que era lo que le quedaba, y gemí al notar que me penetro poco a poco. Entre eso y sus caricias, me excito aún más de lo que estaba. Continué besandolo casi frenética, necesitaba más de sus labios, estaba muy excitada.

Su ritmo lento a la hora de penetrarme empezó a subir poco a poco, y yo empezaba a tener la temperatura corporal por las nubes, cada uno de sus roces parecía arder. Estaba demasiado excitada y no podía parar de besar sus labios con intensidad, eran adictivos, no quería separarme de ellos, ni que esto terminara, se estaba demasiado agusto con él asi.

Continúe besándolo intensamente, notando como cada vez seguía más rápido y mis gemidos eran más constantes, estaba sintiendo demasiado placer como para poder evitar que se escaparan de mis labios. Notaba también sus caricias en mis pechos, apretando mis pezones, eso me hacía jadear también. Entre sus penetraciones y sus caricias, añadidos a sus besos no podía estar más excitada.

Cada vez iba aún más rápido, sí eso era posible. Gemí a la vez que él, cuando terminó. Se tumbó a mi lado y suspire hondo sonriendo. Le seguí el beso durante unos segundos y me deje caer sobre su pecho desnudo, tratando de recuperar el aliento. Había sentido más placer que anoche, sí eso era posible. Aunque estaba cansada, necesitaba descansar y recuperarme un poco antes de ayudarlo con los animales.

Vi que apartó algunos cabellos de mi rostro, tras que me abrazara contra su pecho. Sonreí al oírlo.

-Gracias Alastor. Tú eres muy hermoso, lo propio de un ángel y mucho más. -Dije sonriendole antes de besarlo de nuevo, sus besos eran tan dulces como adictivos.

Continúe besándolo de manera dulce unos minutos, separándome unos segundos para admirar su rostro, con una sonrisa en mi rostro. Acaricie su mejilla con una de mis manos, antes de volver a besarlo, ya que echaba de menos sus labios, no me gustaba separarme de ellos. A regañadientes me separe de sus labios, sonriendo.

-Creo que te estoy entreteniendo demasiado. ¿No deberías estar ya preparándote para atender los animales? No creo que quieran que los atiendas así, tal y como estas ahora. -Dije riendo un poco, antes de volver a sus labios.

Sonreí al oírlo y asentí, observando cómo se vestía antes de salir de la habitación. Me senté en la cama, aun pensando en todo lo ocurrido en las últimas 24 horas. Ahora estábamos saliendo juntos, y eso no quería que cambiara nunca, quería estar a su lado el resto de mi vida, ya me las apañaría más adelante con nuestra diferencia de la mortalidad, éramos seres muy diferentes, ahora solo quería pensar en el presente.

Me levante de la cama, cayendo en la cuenta de que toda mi ropa estaba en el salón, aun de haberlo hecho anoche allí, y tras eso me convertí en sirena y no le eche muchas cuentas, puesto que ya no necesitaba ropa. Me mordí el labio, ya que no podía salir así de la habitación. Me acerque a la puerta, bastante ruborizada, escondiéndome a medias detrás de la puerta, ¿y si venia alguien?

-Alastor, ¿puedes subirme mi ropa, por favor? -Dije en voz alta, esperando que me escuchara.