I'm a lightweight, better be careful what you say . ▬ Salvador. [+18]

-¿Có-cómo dijo m´hijo?- Decir que quería tomar a la señora De Blanch por el pescuezo, golpearla violentamente contra los armarios, enterrarla en la estantería, ahorcarla con el cable que unía el monitor con el pc, y clavarle la lapicera una y otra, y otra vez era poco. Era la decimonovena vez que le repetía el origen de su arritmia, pero su oído se resistía a servir de algo que no fuera oír el programa de chimentos. No Salvador, no, ahora no es el momento. Conserva tu empleo que te conviene... Esbocé mi mejor sonrisa de médico de revista, que por cierto era muy buena, y volví a repetir cordialmente- Su problema es que el impulso eléctrico necesario se origina en los ventrículos. No se preocupe, es tratable...Usted padece una taquiarritmia. Pausada y entrecortadamente pronuncié cada sílaba, con el volumen suficiente como para que se enterara hasta mi secretaria. Finalmente la mujer comprendió, ah pero el día aún no termina. Me tengo que quedar aquí encerrado tratando viejos con el pie en la cueva hasta que anochezca. Con tono alegre pronuncio las malditas palabras -¡Siguiente!-

Al terminar mi día, de mierda por cierto, decido buscar la cena en el hospital. Sí, hoy comida rápida, no quiero saber más de corazones por el momento. Cojo tres bolsas de plasma. Dos las vacío en unas botellas que coloco en el bolso, y a la otra le clavo una pajilla y me la llevo para el camino. Avanzo tan rápido que los lentos mortales son incapaces de verme. Siempre en sus mundos...¡Sí uno puede comerse al de enfrente y ni cuenta!

Nada como el bosque para una cena pacífica. Me gustaba el sitio, siempre había rocas frescas para sentarse, troncos en los que recostarse y caminantes nocturnos para postre. Sorbí las últimas gotas de lo que sería la entrada de mi cena. Fue ahí cuando lo, o la, olí. Un olor fuerte, perceptible desde grandes distancias que me perforaba las fosas nasales. Contuve el aire inmediatamente. Acabo de comer y no me interesa echarlo fuera, además no necesitaba el oxígeno dichoso. Pero la curiosidad mató al murciélago, así que deseando saber la fuente de tan curioso rastro aspire una gran bocanada de ese peculiar aroma. Corrí, hasta que estuve lo suficientemente cerca como para ver una cabellera roja movida por el viento. Moviéndome entra los árboles, intentaba obtener un buen primer plano de la chica, pero con tantas hijas resultaba bastante complicado...

¿Pequeño? ¡¿PEQUEÑO?! ¿Pero qué se creía que era yo? ¿Un conejo? -Ya que tanto quieres verme...- Tras pronunciar las palabras salté a una rama cercana de forma que pudiera observarme, no me interesaba jugar a las escondidas.-Bu

Mis ojos azules recorrían a la pelirroja, con ansias de saber que se suponía que era. No tenía alitas ni nada, tampoco cara de santa, así que ángel descartado. Ya sabía yo que tendría que haberme informado un poco más antes de venir a este sitio...Ojalá hubiera un manual o algo para todo esto"Criaturas mágicas para imbéciles: Tomo uno, los vampiros no brillan, las hadas sí" Sería sumamente útil, seguro que había otras almas perdidas como yo por el mundo que lo compraban. Ya veo si en mi vejez lo escribo. Oh cierto que soy inmortal, pequeño error de cálculo.

Otra ola de ese olor infernal llego a mis, evidentemente, muy delicadas fosas nasales. Suerte que tiene la chica, no va a ser mi postre. No en el literal sentido de la palabra por lo menos. Se me revuelven las tripas, pero igual me quedo allí. Yo no preciso bajar para observar casi cada detalle de su persona, como el brillo propio de sus ojos o las pecas que cubrían su rostro, dándole un aspecto demasiado tierno y puro, contrastando con su forma de actuar tan práctica y frontal. No es por ser prejuicioso, pero con ese rostro uno se imagina a una niña utilizando un vestido celeste con moño o similar, recogiendo margaritas en un prado y con un cuarto lleno de osos de felpa y fotos de My Little Pony ¿Me explico? ¿No? Bueno, no pienso replantearlo.

Tenso mis músculos y me impulso, haciendo crujir secamente la rama ante la fuerza aplicada para levantar mi cuerpo. Pobre desgraciada rama inocente, estabas en el lugar equivocado amiga. Caigo con aparente suavidad, pero si la tierra pudiera hablar seguro se quejaría. Esto de los aterrizajes siempre perfectos ya aburre. Al principio era todo guay, caer que ni spiderman en cualquier superficie. Ahora ya había perdido su encanto. Todo era demasiado fácil. Si podía meterme en una práctica de tiroteo y salir silbando. Lo que daría la CIA y todas esas mierdas por contar con un agente como yo. Es que James Bond se queda corto a mi lado.

Retomaré un punto que me fastidió-Te aseguro que no tengo nada pequeño cariño- Las cosas claras desde un principio digo yo ¿Quién soy? ¡QUIÉN ERES TÚ! Supongo que la pobre no tiene porque saber respecto a mi desconcierto sobre ella y su nada grato aroma. El cual por cierto tengo que volver a aspirar para responder, más o menos a su segunda pregunta. -Salgo de noche, soy más rápido o fuerte que los humanos promedio y no soy el cuco ni Slenderman. Adivina- ¿Dónde hay un desodorante ambiental cuando lo precisas?

-Me muero de miedo-¿Qué va a hacerme? ¿Pegarme una bofetada? Pelirroja impertinente, no sabes donde te estás metiendo. Y dale con el pequeño. Me comienza a exasperar un poco, pongo los ojos en blanco y me dedico a esperar a ver si saca algo en limpio.

No, de limpio no tiene nada la muchacha esta ¿Batman? No puedo evitar reírme ante esa suposición. Aunque la verdad no está tan lejos. Ya querría yo ser batman, un millonario con sus padres muertos lleno de mujeres. En cambio era un vampiro, rodeado de viejas chochas y con dos padres que jamás se van a morir para mi eterna desgracia. No es que nos los quiera ¿Eh? Lo que pasa es que mi madre es especialmente secamente. Si el día que encuentre pareja, si eso, probablemente la lleve a la pobrecita al sofá para mostrarle fotos de bebé y todas esas mierdas. Encima que la desdichada me tendría que aguantar a mí.... Resumen, ojalá mi madre se vaya al otro lado pronto. O le podría dar alzheimer, tampoco estaría tan mal.

Saco una botella, sí de las que había llenado antes, y se la muestro. -Yo estaba felizmente cenando hasta que un olor nauseabundo llego a mi preciosa nariz. Soy yo el que tiene derecho a quejarse ¿Hace cuánto que no te bañas?- No quiero ser descortés pero ¡POR DIOS QUE TUFO! Antes me pongo a comer delante de un cadáver en avanzado estado de putrefacción.

- ¿Y tú que eres? Además de una bomba de olor digo- Yo debería saber que es ella, estoy seguro que leí en algún lado...Yo y mi memoria no congeniamos.

¿Esta chica sabía lo que era sarcasmo? Yo le daría una guía express en algunos momentos. Dejando ese tema de lado, me pregunto yo para que mierda habré seguido el rastro.

Mi risa se pierde entre los árboles, pero es cuestión de ver su cara de asco...Ay , ay parece que a alguien no le gusta mucho la sangre ¿No? Abro la botella y, aunque no tengo absolutamente nada de hambre, bebo parte del contenido. Ocupado como estaba entre mi cena y el no poder aspirar aire no respondo a lo de señorita...Aunque francamente dudaba que entrara en esa categoría. Mejor que no lo comente, me parece que me va a dar con la rama si sigo tentando su buena voluntad. No tiene que haber madera herida innecesariamente.

¿Así que una loba eh? Automáticamente se me viene la canción de Shakira, sigilosa al pasar, sigilosa la pasar, esa loba es especial. Nada que ver la verdad, así que mejor vuelvo al punto. Eso explica el horrible aroma que desprende, por razones que nunca llegué a comprender nosotros y los licántropos nunca nos hemos llevado muy bien.

Me fue imposible no arquear una ceja-¿Tú piensas que yo voy ahí matando gente y extrayéndoles las sangre con una bomba para guardarla en una botella? O tal vez se figure que succiono y largo el líquido en el recipiente plástico. Podrías ser un poco más amigable ¿No Salvador?-Es de las donaciones del hospital y todo eso. Por cierto, y para que no vuelvas a llamarme con apodos inadecuados - Pequeño, por ejemplo -Me llamo Salvador-. Nombre horrible, pero a fin de cuentas es lo que hay-Y al menos que quieras seguir siendo "cariño"- O cloaca ambulante- Te convendría decirme como te llamas-

Sentí el suave tacto de su piel, estaba cerca, demasiado.¡La gran puta que la re mil parió! Estoy seguro de que lo hace a propósito.A pesar de que la quiero empujar contra algún árbol, que digo, estrellarla violentamente contra un árbol, me limito a reír con suavidad-En ningún momento negué que lo fuera- Cazar humanos tenía cierto aspecto divertido. Bueno, si los asustabas antes y todo eso. Se desesperaban las ratas esas, ah era encantador ver su cara de espanto y sus grititos suplicantes. No voy a negar que disfruto jugando con la comida, lo que no implica que vaya por la vida matando a todo aquello que se me cruce.

-Lo dudo cariño, no sé tú, pero yo no voy gritando el nombre de mi almuerzo en sueños- ¿Quieres joder criaturita? Ya te enseñaré yo cómo. Por otro lado, sería perturbador que alguien clamara ¡Pollo al verdeo! mientras duerme, interesante...Al menos que se duerma con hambre, pero igual no es algo muy corriente ¿En que estaba mismo? Ah sí, a alguien le cuesta aprenderse mi nombre, aparentemente.

No sé para que me esfuerzo en ser amable ¿Saben que pasa cuando soy buena persona? Todo el mundo a darme por culo. Por eso tomo la decisión de ser la clase de basura humana de siempre. Estoy harto de mostrarme simpático. Lo lamento, pero no nací para caer bien, fui creado para romper soberanamente las pelotas. Y con mucho orgullo ¿Eh? Que lo hago maravillosamente.

-¿Diversión? Has venido a un pueblo de abuelitos pelirroja, aquí lo más divertido que vas a hacer es jugar ajedrez- Todos son demasiados amables aquí, no hay nadie a quien darle de ostias,cagarle la vida o similar. Particularmente es uno de mis conceptos de diversión. Afortunadamente llegó esta nueva figura, que además de una indigestión, parecía darme un nuevo entretenimiento. Se alejó, gracias Dios por escuchar mis suplicas, juro que no vuelvo a quemar una biblia. Aprovechando, me movilizo al sitio más alejado posible de su persona, que solo está unos tres troncos a la izquierda pero es algo.

- Eh, dije que es lo que hace la mayoría ¿Me ves pinta de abuelete?- Tras esto me señalo a mi mismo, venga que ni que fuera con pañales de adulto para que me considere un viejo. En mi raza soy poco más que un crío. Debo de ser el más joven la familia, solo cuento con 34 años. Igual mejor que no responda a la pregunta ¡Retórica, retórica! Que Miss Simpatía seguro me decía que ya estaba para el asilo. A veces me olvido que estoy frente a alguien casi tan borde como yo.

-Sí, ya te digo, tan triste que lo más interesante que me ha pasado hasta ahora es hablar contigo, para que te hagas una idea- Lo dije con tono ofensivo, aunque para serles sincero era cierto. Uno a veces necesita a esas personas irritantes e irritables que te tocan las pelotas. Y aquí faltaban, hasta ahora.Pena que apestara tanto, sería fenomenal vacilarle un poco a la chucha esa. Piensa Salvador, piensa Ah ¿Ahora si me quieres oír? CÁLLATE MIERDA no espera, ¡Vuelve! Primero pide disculpas Me estás jodiendo ¿He de disculparme conmigo mismo? Sí, si no piensa tú solo, oh espera ¡No puedes! Vale, lo siento yo ¿Qué olor es capaz de tapar el resto?, además del de ella idiota Esto ¿La sangre? No imbécil titulado ¡La menta Ahhh eso, vale, adiós lado correcto Pero... ADIÓS.

Casi tapo mis fosas nasales con la pasta de olor penetrante, pero agradable, también conocida como VapoRub. El que me viera piensa que estoy aspirando droga...es parecido, pero aún no veo unicornios voladores ni anda de eso. Arde, pero ya no huelo a Lady Cloaca. La cual por cierto se ha colocado muy cómodamente en una rama. Una frágil quebradiza y ahora interesante rama ¿He de dar muchas explicaciones de lo que hice a continuación? Saltar al tronco y quebrar la madera fue cuestión de segundos. Tan sencillo...¡Venganza! Más o menos. -Creo que ahora andamos a mano cariño- Venga pelirroja ¿No querías jugar?

Esa ¿Se viene un baile del caño y ni me lo anuncia? Ah no, solo quiere asesinarme. Como si no me hubiese pasado antes. Pero miedo con franqueza no me da. Puedo volver a colocarme el brazo con total calma después o lo que sea que me arranque. Pobre bolita de pelos, se creía que me intimidaba. Le sonrío burlonamente - Dime pelirroja ¿Eso funciona con alguien?- SÍ CON ALGUIEN CON SENTIDO COMÚN Eh, ¿Tú no te ibas? Volviendo al punto, resulta que yo de eso no tengo mucho, igual a nadie de mi especie le da el gran miedo una lobita solitaria y revolucionada. Por otro lado, me estaba obsequiando una viste preciosa ¿Dónde hay una cámara cuando la precisas? Pena que el móvil lo dejé en el bolso. Algún día te van a matar hijo ¡Ya mi contigo! Por ahora sigo tentando la suerte.


Oh, alguien se ha puesto de malas ¿No te gusta que te jodan chucha? Te recomendaría que no hicieras lo mismo. Mierda ¿Ya se viste? ¿Tan rápido? No, no, hoy iba a ser una noche buena y no me la va a arruinar. Permito que se vista, solo que al llegar la parte del jersey...Venga, si tiene un torso precioso. Creo que es momento de responder todas sus ¿Advertencias? Con agilidad me levanto del suelo, en el cual por pasota me quedé tendido y, ubicado a sus espaldas, le rodeo con mis brazos, presionándo los brazos contra el torso con fuerza de forma que no escape de mi agarre con facilidad. -No sé cuanto sabrás de mí, pero no estoy para que me rompan las pelotas- Principalmente perros sobredesarrollados. Pero este particularmente me cae bien, yo me los imaginaba más prehistóricos y brutos. Y me vengo a topar con una tía buena con un carácter de mierda, como el mío. Oh, somos almas gemelas. La escucho pronunciar mi nombre, esbozo una media sonrisa y susurro en su oído - ¿Ves como vamos aprendiendo? A que no era tan difícil Verona- Ahora podría soltarla, pero era como una estufa y estaba bastante cómodo, quizás después de que me insulte de arriba abajo le suelte. Quizás.

- Y por cierto, eres una loba adorable- Oh vamos, si era una bolita de pelos rojos sumamente encantadora, y eso que me había querido matar y todo. Que dulce de su parte mostrarme sus dientes en plan "Te voy a matar"

Recorro su blanco cuello con la punta de mi nariz.. Que bueno poder estar cerca de la lobita. Tiene una piel extremadamente suave y yo me deleito en su tacto, mientras pueda. Que de acá a diez minutos probablemente me pegue una extraordinaria patada en la entrepierna, por lo menos que valga la pena ¿No? Me llevaré un recuerdo bonito y todo. Y un dolor terrible también.

- En el momento en que me dijiste pequeño declaraste la guerra cachorra- Convengamos que desde ese momento salió a flote mi lado borde con casi todo su esplendor. Sí, casi, así que imaginen lo que soy cuando estoy en toda mi gloria. Ni Dios me aguanta... Corrección, que Dios nunca me aguanta, ni yo mismo me aguanto. Y eso que yo vivo conmigo mismo, para que se hagan una idea.

Aflojé un poco, no era cuestión de quebrarle los huesos o algo. No tenía idea de cual era la resistencia de Verona a la presión y no me interesaba hacerle daño ¿No me interesa hacerle daño? Es porque...me quedaría sin compañía. Sí, eso. Y en ese segundo que disminuyó la presión, la pelirroja se giró, aún envuelta en mi abrazo. Sí, creo que era una especie de abrazo...medio secuestrador. Pero tenía la esencia del mismo, que era el punto. Ahora puedo observar con más detalle la expresión de sus labios, tengo la leve impresión de que está un pelín molesta, por motivos inexplicables claro, pero igual lucía hermosa. Venga, otra modelo. O podría serlo. Y ese ceño fruncido valió todo el esfuerzo de cabrearla anteriormente. Todo trabajo tiene recompensa.

Como primera respuesta a su demanda la aprieto con más fuerza. Recorro su yugular con la punta de mi lengua. Francamente me pregunto a que sabe, pero no creo que sea muy recomendable morder a un licántropo. Hasta ahora no tiene mal gusto. -Lo siento estufa, pero estoy bastante cómodo así- Y acto seguido selecciono un sector demasiado blanco para mi gusto y comienzo a succionarlo con suavidad. Aclaro que no la muerdo. Pobre lobita, no me interesa traumarla...tan pronto.

-Solo para ti lobita- Respondo en plan chamuyo. Sé que mi integridad física, de cierta zona en particular, se ve en gran, gran peligro, pero vale la pena solo para ver como se cabrea. Cuando la chica se aparta de mí, una decepción, yo que creí que le gustaba divertirse, aún siento mis usualmente heladas manos cálidas. Definitivamente estaba hirviendo. No sabría decir si de odio o de otra cosa…Quizás una mezcla de ambas.

Me cago en el jersey, debería haberlo arrojado más lejos, que digo, debería haberlo roto. Tendría que estar hecho pedazos, así la pelirroja se vería forzada a seguir mostrándose casi al natural. O irse en forma de chucho en el peor de los casos. Me apoyé en un árbol, mejor dicho, me recosté cómodamente en un árbol, sí eso, y sencillamente le observé tragarse sus ganas de asesinarme, despellejarme, darle mi carne a los perros, y hacerse un abrigo con mi piel. Creo que sería una de las posibilidades de asesinato que tendría en mente. Quizás querría despellejarme antes de matarme, era algo que no sabría precisar.

Soy muchas cosas, y no precisamente buenas, pero violador no entra en la lista negra enorme que tengo. Así que me deleito con la suave curvatura de sus pechos mientras puedo, hasta que el abrigo se interponga entre nosotros. Una pena que Lady Poodle no ande con mucho humor [i]No sé si lo has percibido, pero tu jodes a cualquier Salvador[/] Gracias conciencia, tan dulce como siempre. Da igual. No le voy a andar rogando a una licántropa, por muy buena que esté.

Yo ya planeaba ver una película aburrida y trillada con palomitas con salsa de o+…y de repente tengo una tía encima. Una tía de cabello rojo muy indecisa dicho sea de paso. Parece ser que alguien se arrepintió de haberse alejado..o simplemente me tentaría y se iría dejándome con las ganas. No puedo pensar con mucha claridad ahora, ocupado como estoy en juguetear con la lengua de mi acompañante. A la mierda todas las hipótesis, esta noche la loba es mía.

Recorro con suavidad, o intento hacerlo con suavidad, su torso, deteniéndome en la zona de la cintura, donde deje reposar mis manos ejerciendo lo que yo considero una leve presión. Mientras, muerdo con fuerza su labio inferior, procurando no perforarlo con mis colmillos. No ahora, que los va a necesitar en condiciones para la velada.

Me las ingenio para separarme un breve momento de ella y replicarle-No te preocupes, luego podemos seguir odiándonos como si nada-- Lo que pasa en el bosque, queda en el bosque. Era una especie de Las Vegas por estos lares. Cualquier día ponían una de esas capillas y todo...Cuando eso ocurra, en mi vida vuelvo a pisar el sitio.

Sentís su cálidos labios en el lóbulo de mi oreja. Quizás una de las grandes ventajas de que poseamos temperaturas tan diferentes sea que percibo cualquier contacto con ella con mayor intensidad de lo corriente. Como si una pequeña brasa estuviera en contacto con mi piel. Cierro los ojos y, sencillamente, me delito en ña sensación placentera que me proporciona su tacto. Mientras la pelirroja intentaba sacarme la camisa, me dedique a recorrer su espalda con la yema de mis dedos con una calma prodigiosa, por lo general, impropia de mi persona. Como si conocer a detalle la ubicación exacta de cada vértebra fuese lo más importante para mí en el universo. Y en este preciso momento quizás lo era. Finalmente, siento el aire fresco contra mi pecho desnudo, lo que indica que alguien logró su cometido.

Volver a sentir sus labios en contacto con los míos volvió a ponerme...convengamos que me perturbó, como para ser educados. O me puso en simples términos, no sé para que le busco tanto la vuelta a todo. Mis manos siguieron bajando, pasaron la cintura, la cadera y finalizaron su trayecto metiéndose debajo del short. Apreté con fuerza sus glúteos. Paralelamente atrapo su lengua entre mis dientes y la muerdo suavemente. He de decirles que la presión de sus senos contra mi pecho era una sensación sumamente vigorizante Esto se te va de las manos Salvador...

Si pudiera irradiar calor corporal, estaba seguro de que la estufa parecería del polo norte al lado mío. Afortunadamente, esas pequeñas demostraciones humanas no eran propias de mí, no le iba a dar la satisfacción a la pelirroja de que supiera el efecto que estaba logrando. Sí, orgullo hasta el final. No era siempre así, era exclusivamente con ella.

Ya he explicado que el calor no me delata, pero hay otras partes que no puedo evitar que demuestren...Bueno seamos francos, demuestran que me muero por embestir a la loba y que me pone, demasiado. Fue un alivio sentir como desabrochaba los pantalones. De todas formas, creo que ya es hora de ponernos en igualdad de condiciones. Parecía que alguien se empeñaba en que no fuera así. Sí, un alguien que me tumbó al suelo y se recostó encima mío.

Iba a replicar, pero tenía cosas más interesantes que hacer. Como comerle la boca, casi literalmente. Con un leve esfuerzo, invierto la posición. Lo siento Verona, pero arriba me quedo yo. Me separo de sus labios con suavidad para comenzar a recorrer su cuello, hasta llegar a su torso. Mi boca se empeña en mordisquear uno de sus pezones, succionándolo con suavidad a intervalos. Mientras, una de mis manos se posa en el seno izquierda. La otra se dedica a librarse del short. No soy hombre de mucha paciencia, así que desgarro la prenda con un solo movimiento. Tenía la esperanza de que mi amiga de cabellos de fuego se encontrara demasiado entretenida como para recriminarme por tal acto.