Salvador Cousserat

Descripción psicológica:
Aquí vamos ¿Y saben algo? Esto no posee mucho sentido. Resumir la variedad de reacciones de una persona o las múltiples facetas de un individuo en un par de breves líneas me parece absurdo, sin embargo he de intentar hacerlo de manera medianamente satisfactoria. O, por lo menos, darles una breve introducción sobre mi persona.

Básico ¿Soy bueno, soy malo? No, no soy nada. No creo que haya buenos, ni malos propiamente, depende del punto del que se vea la situación y, según la conveniencia ya se determinará. Particularmente poseo mis propios parámetros, que no tienden a coincidir con los estándares. No entraré en detalle sobre los mismos porque considero que no viene al caso, mas diré que, generalmente, se me califica como alguien casi sin valores o poco ético. Puede que esas conclusiones estén basadas en el hecho de que tiendo a guiarme por mis propios fines, no soy precisamente una persona amable ni me preocupan en demasía las demás personas. No obstante sería mejor que ustedes saquen sus propias impresiones a su debido tiempo.

Creo que podría hablarles un poco de mi persona en la sociedad ¿Por qué no? No vivo aislado del mundo, después de todo. En realidad me gusta mucho estar rodeado de gente. Es interesante, o por lo menos más que vagar por los bosques hablando con rocas. Sí, hablo bastante. A veces más de lo que me convendría. Desgraciadamente no puedo controlar mi sinceridad, así que eviten preguntarme cosas que realmente no quieran saber. Hey, esto no quiere decir que sea un bocazas. Si me conviene me callo. Por ejemplo, el hecho de que soy algo así como el tataratataratatara nieto de Drácula, entre otros datos que no me interesa que sean divulgados. Otra cosa que se percibe a los pocos minutos de conversar conmigo es mi apego al sarcasmo, a las ironías y otras tantas formas de dejar en descubierto las falencias o estupideces de algunas personas de una forma elegante. O no tanto. Nunca me fue todo eso de modales y normas de educación.

¿Algún otro punto a analizar? Ah, quizás un poco más sobre mi carácter. Creo que sobra decir que soy bastante caradura, pero por las dudas lo aclaro. Poseo escasas inhibiciones y una capacidad sumamente útil de ignorar opiniones o comentarios molestos. Más precisamente, la única opinión que me importa es la mía. Eso me lleva a ser un poco bastante cabeza dura, cuando se me mete algo entre ceja y ceja dudo que se pueda hacer algo para cambiar mi parecer ¿Paciencia? Cuando quiero algo era para ayer, lo que me lleva a elegir las improvisaciones antes que el utilizar planes previamente estructurados. Digo, en caso de que me meta en algún lío, que me suele pasar. Convengamos que mi irritabilidad no me ayuda mucho a ser una persona pacifista. Francamente, prefiero ser de los que limpian el piso con los tíos del bar o lo que sea antes de hacer de lampazo ¿Se entiende?
Aficiones:
*Nadar, siempre me gustó, quizás por haberme criado cerca de la costa.
*Leer, sirve para matar el tiempo. Convengamos que pasó gran parte de mi vida bajo techo.
*¿Matar gente cuenta? Creo que entra en necesidad. Igual tengan en cuenta que hay más personas que animales, por lo que es bastante considerado de mi parte cenar humanos. Piensenlo.
*Escuchar música, principalmente heavy, metal, rock y similares
Manías:
*Chasquear la lengua.
*Gesticular en exceso cuando me encuentro exasperado, generalmente por no entender alguna cosa.
Miedos y fobias:
*El fuego, no soy suicida, y el Sol cuando esta muy fuerte que vendría a ser casi lo mismo.
*Los gallos. Traumas de infancia y eso.
Sueños:
*Tener un corazón "humano". No, ni en broma. Me gustaría poder tener una granja de personas o algo así, a fin de poder tener comida fresca durante los días muy soleados. O, suponiendo que no tenga ganas de ir a cazar, elegir a uno y ya tener la cena ¿Qué? ¿Se imaginan lo jodido que es tener que salir cada vez que te da sed o hambre? Un poquito de empatía con el pobre vampiro, por favor.
Historia:
Una hermosa noche de luna llena, donde las lechuzas ululaban y los murciélagos cantaban nací yo. No puedo comprobar la veracidad de esos hechos, pero eso siempre dice mi madre así que lo dejaré ahí. Fui el segundo hijo del matrimonio Cousserat, pero teniendo en cuenta que mi hermano imbécil murió en un incendio unos meses antes de que yo naciera, así de respetuoso y nostálgico es el recuerdo que nos queda de el aludido, es como si fuera único hijo.
Mis padres, vampiros también, habitaban una enorme y bastante gótica mansión que había pasado por los siglos de los siglos de hijo en hijo, lo clásico. En defensa del enorme sitio, era genial para jugar a las escondidas. Te metías en una de las celdas y nadie te encontraba. Desgraciadamente tu tampoco encontrabas a los demás, por lo que probablemente debías de llevar contigo una mochila con provisiones o similar.
No entraré en detalles de mi bonita y anormal infancia, porque dudo que les interese saber que a los tres años me persiguió la gallina del vecino, a la cual terminé ahorcando y usando me juguete, entre otras anécdotas sin ninguna relevancia. Vale lo de las gallinas hasta que sí, hasta el día de hoy las detesto profundamente.
Terminé los años de estudio obligatorio y decidí cursar una carrera universitaria. Decidí elegir medicina, con una especialización en cardiología, teniendo en cuenta que siempre se precisarán médicos, y que me vendría bien un conocimiento exhaustivo de la ubicación de venas y arterias...Era la profesión perfecta. Me gusta me trabajo, tanto es así que, incluso, terminé siendo cirujano. Además esto me facilita mucho la obtención de sangre, siempre puedo sacar una de esas bolsitas, a modo de tentempié.
¿Qué como llegué aquí? Creo que fue la más pura casualidad. Simplemente escuché una conversación de mis familiares con respecto a este sitio...que, según ellos, era un lugar de lo más interesante. No soy de pensar demasiado las cosas antes de hacerlas, así que, aquí estoy. En una isla casi en el medio de la nada. Juro que la próxima vez uso las neuronas. Lo juro.