Mi primera noche en el hotel, ¿o amanecer? (Jake) +18

Eran las tantas de la madrugada, no sabía la hora, pero el hotel estaba muy silencioso. Escuche a Jake, llamarme para que lo esperaba y llame de mientras el ascensor, cuando volvió y me enseñó la llave, sonreí.
-Genial, ¿Acaso engañaste al pobre recepcionista? Sí que has tenido suerte con la habitación. -Dije arqueando una ceja, divertida, mientras entraba al ascensor y esperaba que montara él para darle a la planta tercera.

Continúe besándolo con intensidad, jugando aun con su lengua. Note que llevo sus manos a mis pechos, y los acariciaba, lo cual hizo que un gemido saliera de mis labios. Me separe de sus labios sonriendo, jadeante, acercando mis labios a su oído.

-Me encanta eso, sigue así. -Susurre sonriendo mientras colocaba mis manos en su cuello y acercaba su rostro al mío, volviendo a sus labios, siguiendo el juego con su lengua con intensidad. Baje una de mis manos por su pecho, pasando por su torso, hasta detenerla en su cintura. Esto me gustaba cada vez más.

Sonreí cerrando los ojos, notando como él seguía acariciando mis pechos, era una sensación de lo más agradable. Sonreí traviesa y lentamente introduje mi mano por dentro de su pantalón, dentro de su ropa interior también. Abrí los ojos observando su reacción cuando empecé a acariciar muy suavemente su entrepierna. Esto me gustaba, y mucho. Aún sin mover mi mano de esa zona, volví a besarlo, jugando con su lengua, cada vez más excitada.

Continúe besándolo, sin dejar de jugar con su lengua. Note como se excitaba en un momento, lo cual me excito a mí también, y no pude evitar sonreír satisfecha por ello. Sus gemidos hablaban más que él, se notaba que mi mano en esa zona le había gustado. Pero entonces note una de sus manos recorriendo mi cuerpo hasta mi intimidad, la cual empezó a acariciar, y eso me termino de excitar aún más, y fui yo quien gimió con fuerza. Su mano acariciándome ahí.. era realmente placentero. Le seguí el beso aún más frenética, mientras que empezaba a desabrochar su pantalón, con intención de quitárselo.

Continuaba besándolo frenética, jugando con su lengua, y jadeando a mas no poder, mientras algunos gemidos se escapaban de entre mis labios por sus caricias en mi intimidad, realmente esto me excitaba. Acaba por quitarle el pantalón con su ayuda, y lo ayude a él con el resto de mi ropa, hasta quedar completamente desnuda. Quite su ropa interior, que era lo que le quedaba, para que pudiéramos estar igualados. Enrede mis dedos en su pelo, besándolo apasionadamente, mientras pasaba mis piernas por su cintura, aferrándome a él. Quería más de su cuerpo, de sus caricias y sus besos, lo quería todo para mí. Mi manera de ser era bastante fría, pero cuando cogía confianza con alguien, solo con el hasta ahora, la cogía bien, y no era cortada ni nada de eso. Yo no me definía como una persona tímida, y en estos momentos solo quería más de él. Creía estar empezando a enamorarme de él, y de verdad.

Continúe besándolo apasionadamente, aun jugando con su lengua, no podía estar más excitada, o eso pensaba yo. Hasta que note como su miembro rozaba mi intimidad, y un gemido salió de mis labios, separándome levemente de los suyos, ya que eso se notaba de maravilla.
-Más Jake. –Pedí entre jadeos, antes de volver a sus labios, aun más apasionada, jugando con su lengua. Esto se sentía realmente bien, cada vez lo deseaba aún más.

Le seguí el beso apasionada y note como empezaba a penetrarme. Un gemido alto se escapó de mis labios, notando como aumentaba un poco el ritmo, y seguía cada vez más rápido. Eso me acabó de excitar y le seguí el beso aún más apasionada. Sus gemidos me decían que él también estaba disfrutando de esto. Jamás había notado nada tan placentero. Justo ahora no podía estar más feliz, me sentía completa.

Seguí besandolo mientras oía sus gemidos, sin dejar de besarme. Podía notar su cuerpo pegado al mío, y su calor corporal que me transmitía, sus roces parecían arder, y cada vez aumentaba el ritmo, y todo en conjunto era lo más agradable que jamás había sentido. No podía evitar que mis gemidos salieran de mis labios automáticamente, estaba más excitada que nunca.

Seguí besandolo cada vez más apasionada, sin dejar de jugar con su lengua. Podía notar como aumentaba el ritmo cada vez más, y mis gemidos eran cada vez más fuertes y constantes. Sus roces con cualquier parte de mi piel parecían arder, me gustaba notar la calidez de su cuerpo, y no podía estar más excitada.

Note que seguía penetrándome cuando empezó a correrse gimiendo bien alto, me daba igual los huéspedes del hotel ahora mismo, y me daba igual que lo oyeran. Estaba tan excitada y mis gemidos eran cada vez más altos. Bajo el ritmo pero sin parar aun, y eso añadido a los besos, el juego de nuestras lenguas y nuestros cuerpos tan pegados que mis senos rozaban su torso; que estaba tan excitada que empecé a correrme también, gimiendo, sin dejar de besarlo, sus labios parecían droga para mí.

Sonreí notando como frenaba un poco el ritmo de las penetraciones tras que yo me corriera, pero no se detuvo del todo, y seguía besandome, acariciando mi piel. Continué besandolo apasionada, jugando con su lengua intensamente. Noté que dejo de penetrarme pero sin sacar su miembro de mi interior. Le seguí el beso intensamente, sin dejar de restregar mi lengua con la suya. Aún seguía algo excitada, y a decir verdad que no sacara su miembro de mi no ayudaba, pero por hoy estaba cansada.