Ficha de Ellie Creed

Descripción psicológica: A primera vista, parece la típica chica de Instituto con su vida perfecta, pero no es así ni de lejos. Se siente sola, apagada, sin animo a estudiar. Los sucesos que han ocurrido a lo largo de su vida la han hecho fría y poco amigable hasta el punto de odiar a los que tiene a su alrededor. No puede evitarlo. Al mismo tiempo siente ese afán de encontrar a la persona que pueda llenarla. Aunque no cree que exista tal persona. Siente como poco a poco está siendo más mala con los demás al punto de aflorar esa vena demoníaca que tanto asusta, no quiere aceptar el hecho de que sea medio demonio.
Es muy lista que no inteligente sabe como manejar a las personas a placer suyo para conseguir un fin que le beneficie. Poco cariñosa aunque si se le va ganando poco a poco lo llegaría a ser. Puede que de tanto tiempo que nadie le ha dado una oportunidad siente que su corazón está oxidado.
Aficiones: - Cuando no va a al Instituto, la mayoría del tiempo, pasa sus horas muertas en el bosque.
- Le encantan los animales y colecciona mariposas y otros bichejos que no conozca.
- Lee mucho, no libros normales, si no de cosas misteriosas, supernaturales y que sepa que pueda informarle de su condición de hibrida.
- Manías: No mirar nunca a nadie a los ojos, cualquier mirada la sonrojaría e intimidaría a tal punto de quedarse petrificada y no poder hablar.
- Cuestionarlo todo.
Miedos y fobias: Que la maldad irrumpa en su alma. Aunque ya lo está empezando a hacer. Se tiene miedo a si misma y de lo que puede llegar a hacer.
Sueños: - Encontrar a alguien que la entienda tal y como es.
- Irse de la isla. Pero era imposible al no tener dinero
Historia: Nació un día caluroso de mayo. Sus padres, Kilan y Stacy, la esperaron con ansia. Ellie tenía unos seis años cuando su madre fue asesinada. Su padre la engañó hasta una edad en la que ella pudiera entender y no amargarla de por vida. Se equivocó. Des de que le dijo toda la verdad, Ellie, siente indiferencia hacia su padre. De ahí su rebeldía. Su infancia fue feliz gracias a sus allegados que estaban mucho con ella aunque siempre tenía dudas sobre su madre, su padre diría la misma mentira de siempre. Supuestamente, su madre se había ido y él ni siquiera sabía dónde estaba, se fue porque no quería saber nada de ella, mentiras y mentiras que descubriría más adelante cuando se propuso investigar sobre ella.
El instituto, por mal que lo pasara, pasó muy rápido para ella. Quizá por el hecho de que entraba, se sentaba y pretendía escuchar. No hablaba con nadie y era tachada de “friki” pero a ella no le importaba. Los chicos sentían atracción por ella pero nunca cedía. Sacaba matriculas de honor y todos los profesores le decían que tendría un futuro prometedor, pero ella solo quería desaparecer de allí, no volver jamás y así lo estaba haciendo. No se veía en yendo a la Universidad. Sólo pasaba los días en el bosque o en la biblioteca escudriñando algún libro. La isla se la estaba comiendo poco a poco, la vida se la estaba comiendo poco, necesitaba sentir... Sentir emoción.