Encuentro celestial (Alastor, libre)

Casi había anochecido y estaba bastante perdida, ya que la noche pasada había dormido en mitad de un bosque, llegue a la isla ayer por la tarde-noche y aquí no conocida a nadie. El centro comercial empezaba a vaciarse de personas, tenia que buscar un bar donde comprarme algo barato para cenar, mi dinero ahorrado empezaba a escasear. Estupenda idea la de escaparme de casa, ¿porque no había pensado todo esto antes de decidirlo? Bueno, ciertamente solo pensaba en alejarme de la vigilancia de mis padres, no era culpa mía. Empece a mirar escaparates de bares, mientras me abrazaba mas a mi chaqueta.

Alce la vista al oír el saludo de un chico, que me saludaba desde lejos. Sonreí ampliamente, ya que tenia la misma esencia angélica que yo. Era el primer ángel con el que me encontraba desde que llegue a esta isla, y agradecía tener a alguien como yo, por aquí.
-Hola. Estoy bien, gracias, solo buscaba algún bar donde comprar algo para cenar, algo que sea barato, no tengo mucho dinero, y tiene que durarme todo lo posible. -Explique sonriendo. Lo primero era encontrar algo de cenar, y ya después ver donde dormiría.

Sonreí al ver que había reconocido mi presencia.
-¿En serio? Eso seria maravilloso, pero no quiero molestar. Me conformaría con cenar algo. -Dije acercándome a el, sonriendo- Eres el primer ángel con el que me encuentro en esta isla. Ya pensé que aquí no había ángeles. Por cierto, mi nombre es Catherine Moore, pero puedes llamarme Cat, un placer conocerte. -Dije sonriendo dulcemente.

Sonrei mirandolo y asenti.
-De acuerdo, como quieras. Muchas gracias Alastor. ¿No sabrias donde aceptarian para trabajar a alguien fisicamente de 16 años? -Pregunte sonriendo. En verdad no me extrañaba, los angeles eramos asi. Pero era extraño, aun no le habia dicho que no tenia donde dormir. Si se enteraba que me habia fugado de casa, ¿trataria de localizar mis padres?

Me mordi el labio, maldiciendome por dentro. No habia caido en que necesitaria el permiso de mis padres.
-Bueno, tu podrias firmar como mi tutor legal. mis padres no viven esta isla y ir a mi pueblo solo para un permiso.. Por favor, ¿harias eso por mi? Necesito un trabajo. -Pregunte mirandolo sonriendo esperanzada cuando nos detubimos y me hablo de un restaurante- ¿Es barato? -Pregunte mirandolo sonriendo.

Sonrei encogiendome de hombros.
-Desde que no quiero que pagues demasiado por mi. -Respondi sonriendo. La amabilidad de nuestra raza era casi siempre incluso extrema, no iba a pedir nada caro. No me habia respondido nada a lo de firmarme como tutor legal, pero era normal, era demasiada responsabilidad. Yo a veces era bastante imprudente, no pensaba a la hora de hacer o decir algo, segun decian mis padres, algo normal en mi edad real, ya que era como la adolescencia humana. Ademas, por añadirme dos años no pasaria nada, cuando la fecha de mi nacimiento no seria verdadera de ninguna manera.

Llegamos al restaurante y Alastor le dio una propina al camarero para que nos dejara una mesa que no hubiera nadie en varias mesas a la redonda, algo propio de otra epoca, ya que nadie hacia eso actualmente. El camarero encantado nos llevo hasta una mesa asi. Sonrei mirandolo y me sente en una de las sillas.
-Gracias Alastor. -Dije sonriendo.

Sonreí mirándolo, y sacudí la cabeza restandole importancia. Me quede observando la lista con los platos que hacían, hoy me apetecía algo ligero. Después de que Alastor pidiera, el camarero se me quedo mirando y sonreí.
-Un plato de ensalada de pasta por favor. -Dije sonriendo. Era vegetariana, no comía nada de carne, así que..

Sonrei a medias y sacudi la cabeza, al oir la pregunta.
-Naci hace 81 años, en esta misma isla. Pero como crezco muy lentamente, siempre he estado mudandome de un sitio a otro con mis padres, los niños humanos crecen muy rapido, ya entiendes. -Dije sonriendo y baje la mirada a mis manos nerviosa, ya que no queria decirle acerca de escaparme de casa, pero tampoco no queria mentirle. Era un angel y como tal siempre tendia a ser sincera.

Suspire levemente al ver que no me pregunto el porque de haberme separado de mis padres ahora.
-Debe estar bien vivir en el bosque, en medio de la naturaleza. Yo me he criado entre humanos, y no he necesitado libros, pero mis padres me han hecho estudiar igualmente, lo que estudian los humanos. Aunque por suerte me gusta estudiar y aprender cosas nuevas. -Dije sonriendo mirándolo. Me quede pensando en la respuesta, a la pregunta que de que me gustaría trabajar- Pues.. siempre me ha gustado mucho la música, quizás como cantante en algún bar o restaurante, como música de fondo o tocando el piano o la guitarra, ya que esos dos instrumentos se tocarlos, porque siempre me han gustado. -Dije aun pensativa.

Sonreí asintiendo, mientras lo escuchaba. Eso era cierto, los cantantes llevaban siempre una banda detrás, pero yo no conocía a nadie y menos de aquí.
-Bueno, lo de la autorización se arregla poniéndome 18 años. Total, voy a mentir de todos modos, y por dos años que me añada, no va pasar nada. Les extrañaría que alguien de 81 años estuviera así, no crees? -Pregunte riendo levemente- Pero es cierto, que no tengo banda, ni conozco a nadie, obviamente.

Sonrei asintiendo.
-Cierto, poco a poco.-Dije cogiendo mi plato, con la charla se me habia pasado que el camarero ya habia traido la cena- ¡¡Que aproveche!! -Dije pinchando un poco de ensalada. Estaba buenisima.

Sonreí mirándolo, mientras masticaba la comida con la boca cerrada. La comida estaba buenísima, y ademas era algo barato. Las ensaladas no valían mucho. Era lo que comía a menudo, ya que era cruel comer carne de animales, eso no me gustaba. Era vegetariana, aunque era algo lógico siendo un ángel, ya que matar a un animal para comérselo no estaba en nuestras características. Sin darme cuenta, tenia tanta hambre, que casi había terminado de comer.