Vista de un amigo (+18) (Drew)

Recuerdo del primer mensaje :

Luego de haber heco la limpieza de la casa, haber tomado una ducha y por fin haberme decidido por un cpojunto apr avestir estaba lista apra recibir a mi invitado; Drw era un viejo amigo a quien no veía desde hacía mucho, incluso antes de la muerte de mi madre, de hecho dudaba que él supiera algo de eso.
Estaba bastante nerviosa por su llegada, hasta donde recordaba la última vez que nos vimos ambos teniamos la apariencia de niños y siendo honestos por lo menos yo había cambiado demasiado al punto que habían muchos chicos que no me dejaban de mirar y eso era bastante incomodo aunque yo sabía, o al menso epseraba, que no tuvieran malas intenciones conmigo; cada minuto que pasaba me ponia más nerviosa, la verdad era que cuando era niña me gustaba mucho Drew y bueno, era natural que estuviera nerviosa, queria saber que era lo que iba a sentir ahora.

La palabras de Drew me hacían sonrojar y comprobaban que yo no había hecho mal en esperarlo, sabía que definitivamente nunca me arrepentiría de ello, yo amaba a Drew lo había amado desde que eramos niños, no podía imaginar mi vida sin él ahora que al fin lo tenía junto a mi; cuando escuché lo que me dijo sonreí:
-Yo...yo tampoco quiero separarme de ti, quiero pasar todo el tiempo posible junto a ti, te amo, Drew-al sentir su mano en mi espalda me puse nerviosa; volví a besarlo sonrojada, luego de unos minutos me separé sonrojada-yo también soy tuya; mi corazón y mi alma te pertenecen desde siempre; mi...mi cuerpo...mi cuerpo será tuyo cuando tu lo desees, nunca permitiría que nadie más me tocara.
Nunca me había tan nerviosa en toda mi vida; aquello había sido una estupideces, de seguir hablando seguramente hubiera hecho el ridículo; en silencio volví a besarlo, sentía que todo mi cuerpo temblaba de emoción por estar cerca suyo.

Me sonrojé por todo lo que me estaba contando, no podía creer todo lo que sería capaz de hacer por mi, pero me gustaba. -Ana, digo exactamente lo mismo, mi corazón en realidad siempre fue tuyo, y ahora que estoy contigo, mi cuerpo también lo es, cuando quieras o lo necesites... ya sabes, soy todo tuyo. Dije sonriendo y la besé de nuevo dulcemente sonrojándome y abrazándome a ella todo lo posible, nunca pensé que la amara tanto, quizás porque el pensamiento de que ella me pudiera querer evitaba que lo que sentía por ella floreciera más aún, pero ahora estaba convencido de cuanto quería a Ana y no la iba a dejar nunca, quería estar a su lado por siempre.

De verdad que todo me parecía demasiado bueno para ser real; tenía a Drew cerca a mi otra vez, ahora no solamente como mi amigo; sino como mi pareja, mi corazón estaba muy acelerado, volví a besarlo muy sonrojada y cuando me abrazó, lo abracé igual y profundicé un poco más el beso:
-Yo...yo nunca he dicho o hecho nada parecido; pero yo...yo quiero que me hagas tuya ahora, quiero me tomes como tuya.

Me sonrojé por lo que me dijo, nunca lo hice tampoco, pero hacerlo ahora... si ella quería, me encantaría satisfacerla. -Ana, si tú quieres lo haré, sabes que quiero satisfacerte en todo lo que tú quieras y me pidas. Digo sonriendo abrazándome a ella besándola de nuevo acariciando su espalda, aunque suponía a lo que se refería, no quería ser mal pensado y me gustaría que me lo dijera claramente. Me sentía realmente feliz al estar a su lado y saber que por fin la tenía conmigo, que era mi pareja, mi novia, la chica que en un futuro sería algo mucho más, que seríamos más que una simple pareja, solo pensar en eso me emocionaba.

Seguí besandolo muy nerviosa, lo amaba más que a nada en el mundo; seguí besandolo y me separé un poco solamente para dejarle claro que era lo que quería:
-No...no quiero que pienses mal de mi, pe...pero quiero que me hagas el amor, quiero que seas el primer y el único hombre en mi vida, te amo y por eso te lo pido.
Volví a besarlo, algo nerviosa comencé a jugar con su lengua y mover mi rostro contra el suyo como solía verlo en las películas, no tenía ni la menor idea de si a él le gustaría, estaba aterrada.

Escuché lo que decía y me sonrojé por lo que decía, quería que le hiciera el amor y sentí su beso además del juego de nuestras lenguas que seguí, pero no sabía si quería que lo hiciéramos ahora, esta noche o dentro de algunos días, me sonrojé por la simple idea de hacerlo con ella, pero me separé lentamente para responder. -Ana, te amo y sabes que estaré encantado de hacerlo contigo, yo... nunca me atreví a hacerlo con otras porque te veía a ti siempre, algo me detenía y eras tú, el destino quiso que esperase a este momento y lo haré contigo, solo contigo, mi cuerpo es solo tuyo y de nadie más. Dije sonriendo y agarré sus manos pensando en si le apetecería hacerlo ahora y subir al dormitorio o esperar a la noche, supongo que a mi madre no le importará que me quede aquí esta noche, comprendía que era una amiga que no veía hace mucho y no le importaba, además que confiaba en mi.

Me sonrojé, las palabras de Drew me ponían nerviosa; yo lo deseaba más que a nadie en el mundo, lo que dijo dejaba claro que iba a ser la primera vez de ambos, volví a besarlo y luego me separé un poco que él:
-¿Quie...quieres ir a mi habitación?

Sonreí escuchándola y me sonrojé, pensar que quería hacerlo ya mismo, cuando venía hacia aquí no tenía intención de hacer nada en especial, solo pasar un rato agradable con ella aunque el dolor que sentiría de amarla y no poder decirle nada por miedo al rechazo sería demasiado, pero ahora... somos pareja y no solo eso, íbamos a hacerlo por primera vez, por lo que asentí a su pregunta y alcé una mano para acariciar su cabello y le di un beso corto pero dulce y me separé lentamente cogiéndole la mano y acariciándola para luego entrelazar nuestros dedos y esperar a que me guiase a su dormitorio para sentir el amor cada segundo a solas con nuestros cuerpos tan juntos, sintiendo sus besos y sus caricias, algo maravilloso y placentero seguro y lo mejor es que es Anael, la chica de la que siempre estuve enamorado, nunca podría llegar a ser más feliz que hoy.

Cuando él acepto me sonrojé aun más; sentí sus labios sobre los míos una vez más y cualquier duda que yo pudiera tener desapareció cuando me tomo de la mano lo llevé hasta mi habitación y una vez dentro volví a besarlo muy nerviosa, sin saber exactamente que era lo que tenía que hacer o si debía esperar que él diera el primer paso o que esperar; simplemente seguí besandolo y me las ingenie para llevarlo hasta el borde de mi cama sin dejar de besarlo.

Me sonrojé al notar que me guiaba hasta su habitación y allí me besó y seguí su maravilloso beso mientras nos acercamos al borde de su cama, entonces me abracé a ella y la tumbé en su cama continuando su beso y jugando con su lengua y acariciando su cuerpo lentamente pegando más nuestros cuerpos, era uno de los momentos más maravillosos y más felices de mi vida, no lo cambiaría por nada, amaba tanto a Anael que este momento era muy importante y deseaba que todo fuera bien, quería satisfacerla y esperaba no fallarla, no quería cometer ningún error tratándose de ella, esperaba hacerla feliz ahora y siempre, era lo más importante para mi y daría mi vida.

Cuando él me tumbo en mi cama se sonrojé aún más, si eso era posible, seguimos besándonos, sentí sus manos acariciándome y nuestros cuerpos mucho más juntos; y me puse muy nerviosa, quería que todo fuera perfecto, esta iba a ser nuestra primera vez y quería que todo fuera inolvidable, muy nerviosa lo alejé un momento de mí, sin decir anda me quité la camiseta y volví a besarlo jugando con mi lengua y la suya.

Se separó de mi y pude ver como se quitaba la camiseta e hice al mismo tiempo¡ igual que ella quitándome la camisa y volvió a besarme jugando con mi lengua, continué besándola mientras acariciaba su piel con delicadeza y con suavidad mientras pegaba mi cuerpo al de ella al igual que antes, sintiéndome nervioso, con el corazón acelerado y notando como aumentaba la calor, supuse que sería por el momento, estaba siendo algo intenso y me gustaba sentir lo que mi corazón no podía evitar.

Mientras nos besábamos comencé a acariciarle la espalda sintiendo su piel y la mía juntas, nuestros labios que hablaban sin palabras y podía sentir mi corazón acelerado y todo mi cuerpo lleno de sensaciones completamente nuevas para mi, me preguntaba si él también se sentiría así, podía sentir como mi cuerpo se sentía mucho más cálido, me gustaba mucho esa sensación. tanto que antes de darme cuenta ya estaba dando pequeños gemidos ahogados en nuestros besos.

Seguí besándola mientras sentía cada vez más calor, podía notar el maravilloso sentimiento que emanaba de nuestros cuerpos y oí gemidos de ella que me hicieron sonrojar, pero seguí con el beso jugando con su lengua además de acariciar más su delicada piel mientras notaba como ella me acariciaba mi espalda y bajé mis manos para continuar quitándonos la ropa y seguir con nuestro valioso primer momento juntos. Nunca me hubiera imaginado que esto pasaría, pero lo soñaba y ahora se cumpliría, mi sueño era ella, era mi mundo y mi universo y ahora podía hacerla feliz, esperaba no fallarla por lo que daría todo de mi.

Sentía sus besos en mis labios y sus manos en mi piel, cuando sentí que iba bajando sus manos me tense un poco, estaba nerviosa, muy nerviosa, quería que todo fuese perfecto, lentamente me quite los jeans sin dejar de besarlo y seguí besandolo jugando con nuestras lenguas y ansiando cada vez más el momento de sentirlo dentro de mi.

Seguí besándola notando como se quitaba poco a poco sus jeans y comencé a quitarme mi pantalón quedándonos en ropa interior ambos, pude ver lo bellísima que era, su cuerpo era tan perfecto y delicado con una piel tan suave, era realmente perfecta y lo mejor era que me quería, había esperado tanto tiempo por mi y me hubiera gustado corresponderla mucho antes, seguro que entonces ya estaríamos hasta viviendo juntos y puede que... puede que con una familia, pero no importaba, teníamos tiempo, éramos jóvenes y teníamos demasiada vida por delante, y ahora mismo quería estar aquí con ella y demostrando cuanto la amaba, y esperaba no defraudarla por nada.

Noté como él también se quitaba los pantalones y ambos quedábamos solamente en ropa interior, podía sentir mi cuerpo cada vez más caliente y eso me gustaba, algo nerviosa me quite el sujetador muy sonrojada alejándome un poco de Drew para que pudiera verme:
-¿Có...cómo me veo?
El color de mis mejillas me ponía aún más nerviosa, como una niña pequeña, no podía dejar de pensar en que si le hubiera dicho lo que sentía antes a Drew posiblemente ahora las cosas serían diferentes, pero eso no debía importar ahora, solamente importaba que al fin se lo había dicho y que al fin estábamos juntos.

Seguí besándola hasta que se quitó el sujetador y se separó un poco de mi preguntándome entonces como la veía y me sonrojé sintiéndome excitado por ver su cuerpo tan hermoso. -Te ves realmente hermosa, tienes un cuerpo tan perfecto... pensar que tu cuerpo es solo para mi.... al igual que el mío es solo tuyo cielo. Dije sonrojado y me acerqué lentamente a ella para besarla con dulzura y con una mano acariciar con delicadeza y suavidad uno de sus bellísimos senos, además de jugar con su lengua con la mía sin dejar de besarla, me alegraba estar con ella y hubiera deseado estar con ella mucho antes, desde el principio pero lo importante era que por fin estábamos juntos y lo importante era ella, es lo que más amaba en este mundo y más allá.

Me sonrojé por lo que dijo y cuando volvió a besarme le seguí en juego de lenguas; y me acerqué un poco más a él, sentí su mano en mi seno y volví a dar gemidos ahogados en medio de nuestro beso, ene se momento perdí un poco el control e hice que algunas cosas flotaran en la habitación; me separé un poco de él para poder recuperar el aire:
-Te amo-dije en medio de un susurro y volví a besarlo aferrándome a él, muy nerviosa baje una de mis manos hasta su boxer y acaricie por encima su miembro, deseando sentirlo dentro pronto-qui...quiero que me hagas tuya;quie...quiero sentirte dentro mio.

Sentí como acariciaba mi miembro y me excité tanto no solo con su mano ahí sino con sus gemidos, entonces escuché lo que dijo de queme amaba. -Yo igual cielo, te amo. Dije sonriendo acariciando aún uno de sus senos con suavidad y le di un beso corto para luego oír que quería que la hiciera mía, que quería sentirme dentro de ella y me sonrojé lo más que pude, entonces acariciando su piel, bajé mis manos acariciándola hasta bajar a sus bragas, lo que quedaba de su ropa interior y se la quité pudiendo ver su cuerpo completamente desnudo, entonces me levanté un momento para quitarme mis boxers y luego me tumbé de nuevo encima de ella esta vez acercando mi miembro a su intimidad y acariciando su mejilla dulcemente con una de mis manos. -Te quiero tanto... haré lo que me pidas, quiero hacerte feliz, además de ahora mismo quiero darte todo el placer que se pueda sentir. Dije sonriendo sonrojado y acariciando la punta de mi miembro por su intimidad esperando a que ella me dijera que podía, aunque ya me lo dijo antes, me gustaba escucharla.

Me sonrojé, me sonrojé mucho al sentir su mano bajando hasta llegar a mis bragas y mucho más cuando sentía como las bajaba, mordí mi labio inferior para evitar gemir, luego vi cuando se quitó los boxers y pude ver su miembro, pude sentirlo cerca cuando volvió a tumbarse sobre mi, allí ya no pude contener mi gemido, estaba tan cerca pero aún no lo suficiente, quería sentirlo, deseaba sentirlo; lo escuché y sonreí, al parecer le resultaba lindo hacerme pedirle una y otra vez que me tomara, sonreí y lo besé a la vez que lo abrazaba para sentirlo más cerca, yo sabía que al ser la primera vez iba a doler, pero no me importaba, deseaba a Drew más que a nada en el mundo,acerque mis labios a su oído y le susurre:
-De...deseo que me penetres, te quiero dentro-le dí una mordida tierna en el oído-por favor, hazme tuya ya.
Volvía besarlo moviendo un poco mi cadera para hacer que mi intimidad rozara con mi miembro, invitándolo a entrar en mi.

Oí como me susurraba que deseaba que la penetrara, que me quería dentro, me sonrojé por lo que escuchaba y luego me dijo que la hiciera mía, muy excitado por sus palabras, comencé a penetrarla poco a poco por su vagina, lentamente hasta introducirlo todo entero dentro de ella sintiendo como hacia cada vez más calor en el ambiente, quizás lo que sentía por ella, más la excitación del momento por ser la primera vez que lo hacíamos y que hacía nada que éramos pareja, además de saber que siempre me amó al igual que yo siempre la amé a ella, se sentía tan maravilloso y placentero, quería hacerla disfrutar, hacer que sintiera placer y mucho más de lo que esperaría la gente a la hora de hacerlo, quisiera no defraudarla, que quisiera hacerlo conmigo más veces y quien sabe, que algún día podamos formar una familia.

Ni siquiera yo podía creer lo que acababa de decir cuando sentí como me penetraba, al principio fue algo doloroso, eso ya me lo esperaba pero poco a poco el dolor le dio paso al placer y podía sentir como si una corriente eléctrica recorriera mi cuerpo, las cosas dejaron por completo de tener sentido y lo único que me importaba era tener a Drew a mi lado; incluso me olvidé de controlar mis gemidos que cada vez se hacían más fuertes, la verdad era que todo era perfecto; era mi primera vez, era mi primera vez con la persona que amaba, era como un sueño hecho realidad:
-Dre...Drew; te...te amo
Lentamente comencé a mover mi cadera para sentirlo más dentro, quería disfrutar de cada momento y hacer que él también disfrutara.

Seguí penetrándola cada vez más y más adentro sintiendo tanto placer no solo por cada vez que la sentía dentro de ella, sino por sus gemidos, que cada vez se oían con mayor claridad, sin darme cuenta de que yo también gemía seguí sin parar notando como movía sus caderas y como penetraba cada vez más adentro y me sonrojaba por esta sensación tan maravillosa que me daba la persona más importante para mi, entonces hoy sus palabras y susurré en su oído. -Yo t...también te... te amo. Dije mientras comencé a besar su cuello con suavidad para darle más excitación y pegando más nuestros cuerpos que podía sentir sus pechos en mi torso, el calor de su cuerpo y el latido de su corazón.

Lo sentía dentro, cada vez más profundo cada vez más rápido; el placer era lo único que importaba, podía sentirlo cada vez más cerca mio, cuando dijo que me amaba sonreí; al sentir sus besos en mi cuello mis gemidos aumentaron, todo era muy perfecto. Me aferre con fuerza a su espalda y pase mis piernas al rededor de su cadera para seguirle el ritmo, perdí en control y varias cosas de la habitación comenzaron a flotar a nuestro alrededor.

Seguí penetrándola cada vez más rápido y más adentro oyendo los gemidos d ella excitándome mucho más y gimiendo yo también a ratos, noté como me rodeaba con sus piernas y se aferraba más a mi, por lo que seguí besando su cuello sin parar y pegando más nuestros cuerpos, pude notar como algunos objetos a nuestro alrededor flotaban y me sonrojé por lo que eso significaba y decidí seguir para poder darle más placer, esperaba que lo hiciera bien aunque sus gemidos me lo aclaraban perfectamente y decidí no parar queriendo que sintiese más placer y más aún, aunque seguro que no sería la única vez que lo haríamos y pensar en eso me alegraba, hacer que sienta esto siempre que ella quisiera.
Gemí cada vez más fuerte sintiendo como poco a poco me venía. -Cielo... casi estoy... dónde te... gustaría que... Dije jadeando entre gemidos esperando que supiera a lo que me refería, ojala pudiera aguantar más pero necesitaba práctica ya que era virgen y estaría encantado de practicar solo con ella.