Vista de un amigo (+18) (Drew)

Recuerdo del primer mensaje :

Luego de haber heco la limpieza de la casa, haber tomado una ducha y por fin haberme decidido por un cpojunto apr avestir estaba lista apra recibir a mi invitado; Drw era un viejo amigo a quien no veía desde hacía mucho, incluso antes de la muerte de mi madre, de hecho dudaba que él supiera algo de eso.
Estaba bastante nerviosa por su llegada, hasta donde recordaba la última vez que nos vimos ambos teniamos la apariencia de niños y siendo honestos por lo menos yo había cambiado demasiado al punto que habían muchos chicos que no me dejaban de mirar y eso era bastante incomodo aunque yo sabía, o al menso epseraba, que no tuvieran malas intenciones conmigo; cada minuto que pasaba me ponia más nerviosa, la verdad era que cuando era niña me gustaba mucho Drew y bueno, era natural que estuviera nerviosa, queria saber que era lo que iba a sentir ahora.

Me sentía demasiado bien en los brazos de Drew, no podía pensar con claridad, la mayoría de cosas de la habitación volvieron a flotar mientras nosotros seguíamos juntos sin que nada más importara. Sentí su mano enlazada con al mía y sus besos sobre mi cuello, mis gemidos se hicieron mucho más sonoros, me alegraba vivir sola, al menos en este momento no me importaba tener toda la casa para mi sola, claro que no podía evitar pensar que en nueve meses tendría una familia, una familia que formaría junto a Drew.

Sonreí por lo que conseguía hacer, al parecer le gustaba los besos y no iba a parar ya que si a ella le daban placer pues no dejaría de seguir, mientras aumenté un poco más el ritmo de las penetraciones y luego volví a besarla apasionadamente mientras acariciaba con mis dedos la piel de la mano que tenía entrelazada y con la otra mano acariciando su mejilla y parte de su cabello sin dejar de seguir en todo momento, pero a la vez sentí como me volvería a correr pronto de nuevo, no aguantaría mucho pero ella dijo que lo quería dentro y así sería, para asegurarnos de tener nuestro hijo.

Podía sentir como pronto llegaría otra vez a mi límite, no tenía ninguna razón para contenerme, a cada embestida de Drew mi cuerpo se excitaba mucho más; mis gemidos era casi gritos de placer, sus manos, sus labios eran todo lo que necesitaba para ser feliz, sentí como pronto volvería a sentir ese placer que solamente él era capaz de darme, me aferre con más fuerza a él y gemí, casi grite, al sentir como él volvía a correrse en mi y yo llegaba al cielo al sentirlo:
-Te...te amo.
Suspiré y lo abracé, era lo mejor que me había sucedido en la vida, no podría imaginarme sin él.

Continué con mis penetraciones intentando llegar cada vez más adentro, si no se había quedado al menos lo haría ahora, por lo que sin contenerme comencé a echarlo todo dentro de ella igual que antes y dando un grito de placer llegando al orgasmo y entonces fui frenando algo cansado, sonriendo miré a Anael y me abracé todo lo posible a ella y la besé dulcemente, sabiendo que estaría embarazada y tendríamos un bonito bebé juntos, no podía ni creerlo pero me gustaba pensarlo, me alegraba haberla conocido y más aún amarla, saber que me corresponde, era un sentimiento tan magnífico que ojala no la perdiese nunca, era tan importante para mi que esperaba que no se me olvidara nunca para no tener que perderla y recordarlo. -Y yo a ti cielo, ya quisiera tener a nuestro bebé en brazos pero hay que tener paciencia, aunque pensar en que tendremos una pequeña familia me hace feliz saber que es contigo. Sonreí mirándola mientras la volví a besar dulcemente.

Sonreí por lo que decía, suspiré y limpie una lágrima que comenzó a recorrer mi mejilla, la limpie intentando que Drew no la viera, solamente a mi se me ocurria llorar luego de pasar el momento más maravilloso de mi vida; lo besé tiernamente y reí:
-Cuando nuestro bebé nazca será el bebé más consentido del mundo, al menos hasta que nazca su primer hermanito o hermanita-volví a besarlo y suspiré-¿cuantos hijos quieres tener?

Sonreí escuchándola y seguí su tierno beso hasta que se separó para preguntarme cuantos hijos quería tener y me sonrojé por esa pregunta, nunca antes lo había pensado, por lo que la miré a los ojos sonriendo y acaricié su mejilla con suavidad. -Todos los que quieras tener, no me importa si son contigo cielo. Sonreí mirándola y la besé dulcemente acariciando con delicadeza su mejilla abrazándome más a ella.

Sonreí y lo abracé suspirando, él era maravilloso, tenía suerte de amarlo y que él me amara:
-Pues...yo quiero tener tantos hijos como podamos; aunque para empezar me gustaría tener una parejita, un niño y una niña que tuvieran tus ojos.

Sonreí escuchándola y pensé en una niña muy guapa y parecida a Ana, la comería a besos, y un niño que sea como ella me lo comería de la misma manera. -Pues poco a poco, tengamos muchos hijos juntos, te amo tanto Anael. Dije sonriendo mientras la miraba y acaricié con suavidad su mejilla y la besé dulcemente abrazándome a ella.

Me sonrojé y lo abracé besándolo; lo amaba demasiado, lo bese tiernamente sonriendo y escuché mi celular sonando en el bolsillo de mi pantalón en algún lugar de la habitación:
-Creo que me llaman-con mi telekinesis atraje mi pantalón a donde estábamos nosotros y me sonrojé al contestarlo-bueno...entiendo...voy para allá en un momento-apagué el celular y suspiré-hubo un accidente de transito, me necesitan en el hospital; por cierto, soy doctora aunque me gustaría ser cantante.
Salí de la cama y comencé a vestirme:
-Me encantaría quedarme contigo pero me necesitan en el hospital.

Sonreí escuchándola y negué con la cabeza. -No te preocupes, tranquila, si te parece bien, te esperaré aquí, aunque saldré a pasear, ¿a qué hora vuelves? Pregunté esperando una respuesta concreta para poder esperarla aquí y si ella quería, poder continuar con lo que estábamos dejando a medias, aunque en teoría habíamos acabado pero no me hubiera importado seguir, ya que solo me importaba su compañía pero me alegraba que trabajara ayudando a los demás, pero lo de ser cantante estaría bien, quizás algún día podría serlo.

Me sonrojé y le di un beso tierno, la verdad era que él era perfecto en todos los sentidos, tenía suerte de tenerlo en mi vida, suspiré porque no estaba del todo segura de a que hora regresaría y así se lo hice saber:
-No lo sé, con esto de los accidentes es imposible saber, podrían necesitarme por mucho como no no estoy segura-suspiré mientras sacaba algunos frascos de pociones curativas y remedios naturales que mi madre me había enseñado a preparar y que eran milagrosos-creo que...creo que mejor regresas a tu casa no quiero que mi futura suegra me odie por alejar a su hijo de su casa desde el primer dia de nuestro noviazgo.
Sonreí, me sonrojé y lo bese otra vez.

Sonreí escuchándola y asentí, me levanté acercándome a ella y correspondí su beso. -No te preocupes por eso mi madre estará feliz de que tenga a alguien y se alegrará de mi por tenerte, por eso no te preocupes Ana. Dije sonriendo y le di otro beso un poco más largo pero igual de dulce y tierno, entonces me separé de ella sonrojado y mirándola a los ojos la abracé. -Cuando vengas me llamas o nos vemos mañana directamente, como prefieras. Dije sonriendo y me puse detrás de ella abrazándola y acariciando su vientre deseando que llegara el día en que pudiera tenerlo entre mis brazos. -¿En tu visión viste si era niño o niña? Sonreí mirándola y le di un par de besos por su cuello.

Me sonrojé por lo que dijo; a su madre yo le agradaba cuando eramos amigos de niños pero no podía estar segura de que sería lo mismo cuando me presentaran como su novia, me miré en el espejo que tenía en el armario de la habitación, lo vi a él acariciando mi vientre, definitivamente él deseaba a nuestro bebé tanto como yo, tomé su mano y me concentre para poder estar segura de si nuestro bebé iba a ser niño o niña, lo que vi me sorprendió, era la misma habitación que había visto antes pero esta vez preste más atención y vi dos cunas, eso significaba que íbamos a... íbamos a tener gemelos, preste atención a los detalles de misma y sonreí, estaba pintada de azul por un lado y rosa por el otro, sonreí y solté su mano terminando así con la visión; le di un beso tierno y sonreí:
-Creo que necesitaremos arreglar un poco la habitación que era de mi madre, es la más grande de la casa y tendremos trabajo doble-sonreí, le dí otro beso yreì un poco pensando en lo que estaba apunto de decir-parece que eres de los que van por el doble o nada Drew; tendremos dos hermosos bebés, una niña y un niño, deberíamos empezar a decorar su habitación pronto.
Sonreí otra vez y suspiré:
-Será mejor que me vaya ya, sino nunca llegaré al hospital, mejor nos vemos mañana, si te quedas a esperarme nunca podremos descansar, creo que me volveré adicta a ti.
Antes de que él pudiera decirme algo más, le di una copia de las llaves de la casa y salí rumbo al hospital.