El Perro de los Altos Cielos (Alastor)

La velocidad no había descendido, mis huesos funcionaban bien pese a la edad, realmente eran otras las cosas que me preocupaban, levante la vista, no tardaría mucho en anochecer, la brisa pronto tomaría más fuerza, ciertamente no me importaba eso tampoco, era otra cosa, demonios, al parecer la clasificación antigua estaba en vías de extinción y eso era perjudicial, me detuve cuando sentí la presencia de un demonio –no queda respeto por el antiguo orden- susurre, cuando el demonio apareció –seguir hablando, no me importa Lord Raistlin, vuestro final esta próximo- bramo, le mire, el hizo un movimiento y observe las picas blancas que surgieron de la tierra, salte esquivando –Silicio- dije antes de que el siquiera hablara, el me miro y lanzo picas por las manos genere una pared de madera y al mismo tiempo lo atrape usando las raíces de los arboles, sonreí bajando la pared –estamos en un bosque, no puedes hacer nada- brame, saque mi espada demoniaca y le atravesé matándolo, guarde la espada, solté un suspiro -¿a esto estoy condenado durante toda la eternidad? ¿a ser un perro guardián de los altos cielos?- pregunte en silencio mirando al cielo, realmente era imposible responder a esas preguntas, sabía bien porque había sido condenado a ser un guardián de los altos cielos, solo por eso se me había devuelto uno de mis poderes, pero realmente no tenía un fin claro, debía evitar que se cumpliese esa profecía a como diese lugar, seguí caminando por el bosque a paso lento

Me dirigia al bosque a mirar los animales heridos que siempre habia caido a la noche un buho queria comerse lo que seria su cena pero claro delante mia no iba a poder, cuando veia que se acercaba le hable como siempre hacia , el inmediatamente se giro al verme y siguio su camino dejando a la presa en paz, los angeles siempre nos habian respetado al menos los animales.

Segui andando hasta que vi una persona y ¿un demonio?, me quede mirando espectante toda la batalla que habian tenido no habia duda que los dos eran demonios, uno mas feo que el otro pero igual de demonios.

Luego de ver terminar la batalla y como andaba , me quede pensativo totalmente en guardia ya que los demonios eran nuestro enemigos de toda la vida y siempre habia que estar preparado ya que su poder era igual que el nuestro.

Demonios bajos, demasiado, el Silicio era sin duda un buen elemento menor, podía usarse de una manera muy positiva, no obstante eso requería experiencia y entrenamiento, a pesar de ser elementos menores en teoría, realmente podían considerarse elementos avanzados que usaban los otros cuatro para generar los específicos, observe el cielo nocturno durante unos instantes y sentí una aura de luz, parecía que me habían escuchado, sonreí malévolamente pues eso era imposible para ellos, no olvidaban que durante un tiempo había sido uno de los más poderosos demonios que habían vagado por el mundo, que había sido lugarteniente de los 6 grandes antes de la caída, ahora no era más que el guardián de los cielos, camine lentamente hacia donde se encontraba esa aura, me detuve al quedar frente a frente, irónico, un encuentro justo la noche que no estaba de humor -¿ya andabais vigilando?- pregunte sarcásticamente y esboce una sonrisa, parecía estar en guardia, chico listo, pero no era prudente ir directo al arma, podía ocasionar un estado de amenaza hacia el contrario y permitir que la guardia se bajara, lo observe detenidamente hasta detenerme en sus ojos, enemigos, bueno realmente yo no era su enemigo, estaba castrado por decirlo de alguna manera –vaya, la presencia se hace mas fuerte aquí- hable, pues no solo era las nuestras, más bien era justo lo que sospechaba, mire al ángel –Costa Luna, esto se ha convertido en un nido de seres como nosotros y eso no es nada bueno- hable, podía sentir muchas auras mas, debido a mis edad podía sentir cada una y diferenciarla, pero realmente había auras extraordinarias

veia que el hombre me miraba , sabia que me habia descubierto ya que me venia directamente donde estaba , no sabia sus intenciones pero sabia de sobra por lo que habia leido que los demonios no eran personas de fiar , directamente antes de que llegara de frente active mi aura de luz, simplemente por precaucion ya que la luz afectaba a los demonios y si se acercaba a tocarme esta luz serviria de defensa. Escuche sus palabras, la verdad es que desde que llegue a esta ciudad solamente veo seres sobrenaturales.

Si no es nada bueno no te importara que me protega un poco

Yo lo veia normal ya que , ¿por que no iba a ver un pueblo con todas las razas?, seria un sitio perfecto para el anonimato ya que un pueblo que supiera la presencia de seres sobrenaturales no los creeria y si acababa por pasar algo muy grande siempre se podria arrasar la memoria del pueblo para que no recordaran nada de lo ocurrido , quien sabe si se podia hacer eso.

Aunque si no es bueno los demonios siempre podeis iros a otro pueblo yo no me quejaria

Angelitos jóvenes, de verdad pensaban que marchándose alguien de un lugar las cosas irían mejor, realmente el mundo iba mal y la oscuridad tenia oportunidades para poner la balanza a su favor, lo observaba –si claro sigue encendiendo auras y veras que pronto nos descubrirán- realmente había otros métodos para mantener la seguridad, métodos que por lo que parecía solo los más antiguos poseían, había conocido dos ángeles con él y ciertamente me preocupaba la nueva generación, pronto serian pasto de la guerra y de la muerte si no nos movíamos rápido, lo escuche y observe –o si claro es tan simple como largarnos- reí sarcástico, esta juventud sin duda tenia cosas raras –realmente la situación es mucho más compleja, tiene que haber tanto bien como mal para que el equilibrio cósmico se mantenga, que todas las criaturas mágicas se concentren aquí no hace más que peligrar la zona- explique, realmente había demasiadas criaturas en el lugar, una concentración bien grande, pero realmente sabía lo que debía hacer –me gustaría que les dijeras a tus superiores, que el pacto esta renovado, bajo la condición que ellos saben- un novato no era adecuado para explicar ese tema, solo los más viejos conocían el pacto y sobretodo sabían lo de mis poderes –el perro de los altos cielos- susurre y observe de nuevo la muchacho –y luego nosotros somos los desalmados, cuanta hipocresía- susurre y me aparte un poco moviéndome, eche un vistazo al bosque tratando de desentrañar su interior y lo sentí, tal y como antes sentía la fuerza de mis demonios, pero no era eso ahora, era una fuerza menor, pero si eran demonios

Escuche todo lo que había dicho siempre mirándome y siempre hablando, hablaba demasiado para ser un demonio ya que normalmente nada mas servían para atacar, no me preocupaba lo que dijera este demonio ya que claro estaba no te podías fiar nunca de ellos.

Le mandare el mensaje a mis superiores , contento

Aun en guardia, sin contestar a lo que parecían pequeñas provocaciones y burlas, pensaba marcharme del lugar pero me lo impedía la idea de que no me atacaba, mi curiosidad podía con ello sobre todo con la facilidad que hablaba del bien y del mal.

Algo mas demonio

Mi rechazo por esa raza se nota en mi forma de decir la palabra demonio.