Pasando el rato (Alastor)

Sonrei encogiendome de hombros. También era verdad que el podía secarse con sus esferas de luz.
-Pues también puedes bañarte así. -Dije sonriendo cuando llegamos a la playa, me quite las zapatillas y las cogí en mis manos dejando que mis pies descalzos notaran la arena. Camine por la arena saltando la mochila en la arena seca y justo al lado mis zapatillas. Quizás fuera una tontería, pero casi podía notar que el agua me llamaba.

Alce la vista al escuchar su pregunta y negue con la cabeza sonriendo.
-Que va, está justo a unos metros o un par de kilómetros del prado. Está muy cerca de aquí. -Dije sonriendo, más calmada al cambiar de tema. Agradecía profundamente que pareciera no saber lo que era el rubor.

Asentí sonriendo.
-Bueno, es una cuesta hacia abajo, un trayecto corto, pero empinado. Y no hay sitio a donde agarrarte, la pared es lisa. Así que yo suelo entrar tirándome como sí fuera un tobogán de los columpios de los niños. Es difícil. -Dije sonriendo mientras me detenía ante una grieta de un metro y medio casi de largo y poco más de medio de ancho, que había en el suelo y la señale, era la entrada.

Sonreí asintiendo.
-Así es. Pero es seguro, la cueva es lisa, más bien de arena y algo de roca. Yo he entrado muchas veces por aquí y jamás me hice nada grave, quizás algún rasguño, pero nada de lo que preocuparse. Mira, fíjate. -Dije sonriendo mientras simplemente salté dentro de la grieta, y resbale sentada hasta la entrada. Me apoye con las manos y me puse de pie, apartandome de la entrada-Venga, ahora tú.

Sonreí viendo que se lanzó también y reí al oír su comentario.
-Claro, cuando quieras, pero yo suelo entrar por la entrada submarina, me es más fácil acceso, ya que vengo más a está cueva que a allí arriba. ¿Vamos?. -Dije sonriendo mientras extendía mi mano para ayudarlo a levantarse.

Sonreí soltando su mano cuando se puso de pie. Eché a caminar tocando con la mano las paredes de la derecha para guiarme hasta dentro. Llegué al final de aquella zona y empecé a subir las escaleras hacia arriba que daban a la gruta.
-Ten cuidado, ahora hay un tramo de escaleras. -Dije observando hacia arriba, ya se veía la luz del sol al final de las escaleras, ya que la gruta en realidad era un volcán inactivo desde hace siglos y había una tercera entrada por el aire, a través de un agujero a unos varios metros del suelo.

Subimos hasta arriba y se detuvo observando el cielo. Sonreí al oírlo y asentí.
-Quizás la próxima vez, no se me ocurrió pensar en esa entrada ya que nunca la he usado. Ya entiendes, yo no vuelo como tú. -Dije sonriendo mirándolo, mientras me acercaba al borde del estanque de agua y me senté, sin tocar el agua aun- Espero que no te importe, me encanta este estanque. -Dije sonriendo mientras metía las piernas en el agua y me sumergía, antes de volver a la superficie ya con mi forma sirena.

Sonreí viendo que se acercó al estanque y tras descalzarse metió los pies en el agua. Sonreí mirándolo antes de tumbarme en el agua, flotando, a lo largo de toda mi figura y cerré los ojos,sonriendo, disfrutando el momento. Normalmente no me sentía cómoda en mi forma sirena con alguien que no fuera como yo. Pero con él era diferente, me sentía bien, como estar con cualquier otra sirena o alguien de mi raza.

Asentí al escuchar lo que dijo sobre la isla, y tenía razón, desde luego. Pero oí su susurro de que me veía muy hermosa y me ruborice, abriendo los ojos, mirándolo a él.
-Gracias.. -Susurre volviendo a sumergirme antes de salir a la superficie y acercarme al borde del estanque, donde estaba el, me apoye sobre mis brazos, sonriendo levemente ruborizada- Tu eres siempre muy hermoso. -Dije sin pensarlo si quiera y aparte la vista, aún más nerviosa.

Escuche su pregunta y asentí sin mirarlo.
-Sí, está muy fresquita. -Dije mientras le daba la espalda, y me sumergí en el agua de espaldas a él, para que no me viera, tapándome el rostro, bastante ruborizada. ¿Por qué lo había dicho? ¿Acaso era tonta? ¿Qué pensaría el ahora? Suspire hondo, calmándome y volví a la superficie de nuevo tras unos segundos largos, pero sin atreverme a mirarlo si quiera.

Off: jajajaja

Suspire y me deje de caer sobre el borde del estanque, dentro del agua, aun sin atreverme ni a mirarlo. Estaba demasiado nerviosa para hablar ahora, y también demasiado nerviosa para mirarlo si quiera. No sabía ni que decir.

No lo había visto meterse en el agua hasta que salió a la superficie, justo delante de mi. Me quedé observandolo viendo que el se había quedado mirándome. No sabía que decir ni que hacer, pero algo me impedía apartar la vista de el, no podía dejar de mirarlo.

Mi corazón latio enloquecido cuando vi que miraba mis labios y después tras acercarse a mi me dio un suave beso en los labios. Instintivamente le seguí el beso, con dulzura, amoldando mis labios a los suyos. Pero me ruborice y me separe de sus labios observando su reacción. No sabía que decir, estaba demasiado paralizada por la sorpresa de que me besara.

Lo escuche y me sorprendió, pues no parecía haberse percatado de que yo le había seguido el beso durante unos breves segundos. Me acerque a él y suspire, colocando mi mano en su hombro.
-No lo sientas, me... me ha gustado. -Dije aún más ruborizada, sí eso era posible. ¿El sentía lo mismo o acababa de hacer la idiota?